Djembé

¿QUÉ ES EL DJEMBE?

El djembe, también llamado yembé, yembe, djembé, jimbe, jembe, jenbe, djimbe, o dyinbe, es un instrumento de percusión de la familia de los membranófonos. Es un tambor en forma de copa o cáliz. Está construido con madera y su membrana es de cuero, tradicionalmente de piel de cabra, tensada utilizando sogas o cuerdas. Sin embargo, el parche de los djembes más modernos suele ser de fibra o piel sintética y en ocasiones el sistema de tensado es mediante llaves.

¿CÓMO TOCAR EL DJEMBÉ?

Se toca con ambas manos desnudas y sus dimensiones suelen ser de aproximadamente 60 cm de altura y 30 cm de diámetro, permitiendo así que pueda ser tocado sentado o, incluso, de pie colgado de una correa. Algunos percusionistas, para poder tocar varios instrumentos a la vez, encajan el yembé en una estructura especial.

La variedad de tonos que puede emitir este instrumento se debe a las diferencias existentes en la densidad de la madera utilizada para construirlo, su forma, la piel que forma el parche y sus grabados internos.

En un djembe correctamente afinado se pueden diferenciar correctamente entre tonos graves, medios y agudos. Los diferentes sonidos básicos que puede producir son los siguientes:

Sonidos del Yembé

Si se golpea con la palma de la mano en el centro del instrumento se produce el sonido denominado Bass o Bajo, que es el más grave.

Al golpearlo más cerca de los bordes, las notas emitidas serán medias o más agudas, dependiendo de la postura que adopte la mano:

• El golpe que produce el sonido medio es el llamado Open o Tono. Se le denomina de esta forma debido a que se deja que el sonido quede abierto y libre. Se golpea con los dedos juntos y estirados, pero sin dejarlos pegados al parche, de forma que el sonido sale.

• Por otro lado, para producir el sonido más agudo se usa el golpe denominado Slap. La palma de la mano se curva ligeramente y se golpea la membrana con la yema de los dedos.

EL DJEMBÉ ES DE ORIGEN AFRICANO

Es uno de los instrumentos de origen africano más conocidos y más difundidos por el mundo. En concreto procede de África Occidental, siendo muy popular en países como Senegal, Costa de Marfil o Burkina Faso.

Parece que el origen está asociado con los Numu, una tribu de herreros pertenecientes al pueblo Mandinga, del Imperio de Malí (1235-1255 d.C.). Por ello, no es casualidad que este imperio incluyera varios de los países en los que hoy en día sigue siendo muy típico este tambor, como Guinea, Malí o Senegal. Fueron los Numu los encargados de dispersar este instrumento a lo largo de toda África Occidental.

Los diferentes nombres de este instrumento se deben a las variadas lenguas de cada pueblo de esta zona de África. Pero djembé es la forma más extendida, debido a que tiene influencia del francés, de la época del colonialismo en esta región.

El yembé nació en África Occidental

Si te apetece descubrir más sobre los instrumentos de origen africano y sus tradiciones

TRADICIONES Y RITMOS DEL YEMBÉ

Cuando nació este instrumento se usaba principalmente en ritos sagrados, funerales, celebraciones como bodas o nacimientos.

Se cree que los integrantes de la tribu Numu tenían dotes sobrenaturales, por lo que usaban el yembé en todo tipo de rituales y celebraciones por su gran poder curativo. De hecho, se dice que la palabra djembe proviene del dicho «Anke djé, anke bé» que significa «reunidos en paz» o «todos reunidos en paz».

Este tipo de tambor normalmente iba acompañado de otros instrumentos de percusión como el shekere, el dundun o el balafón. Además, diferentes danzas y cantos siempre estaban presentes.

Gif Tocando el Yembe

Eran siembre hombres los que tocaban el djembe, llamados djembefola («el que hace hablar al djembe»), de la misma forma que los que tocaban el dunun. Incluso hoy en día es raro encontrar a una mujer djembefola. Sin embargo, muchos de los otros instrumentos que se tocaban como parte del conjunto, como el shekere, eran interpretados por mujeres.

Existen diferentes ritmos tradicionales asociados cada uno al tipo de festividad en el que se toca el djembe, junto a otros instrumentos. Realmente son conjuntos de ritmos (polirritmia) los que se asocian a cada celebración. ¿Por qué hacían este tipo de unión entre ceremonia y polirritmia? Porque de esta forma todo el pueblo podía enterarse a través de la música de qué estaba sucediendo en su localidad.

Para que te adentres mucho más en estas increíbles tradiciones africanas en percusionistas.net hemos querido enseñarte algunos ejemplos de estos ritmos:

Moribayassa

Es un ritmo tradicional que aún en la actualidad sigue muy vigente.

Cuando una mujer se enfrenta a situaciones adversas, como infertilidad o enfermedad, pide a los dioses el deseo de poder superar esta etapa, jurando bailar este ritmo en agradecimiento. Cuando este deseo es respondido realizan el ritual, que suele empezar y acabar en un árbol de mango.

Bailan de forma desquiciada, mostrando así la gran felicidad que sienten. Para ello, se suelen vestir con ropa extravagante, desgarrada, incluso se atan zapatos y objetos a su cabeza.

Kakilambé

Es una danza originaria de la etnia Baga, procedente de la región de Boke (Guinea). Tradicionalmente el espíritu Kakilambe, protector de entidades malignas, aparecía cada 7 años en forma de máscara en una celebración en la que este ritmo llenaba de música el lugar.

Parece ser que un sacerdote, traductor del Kakilambe, le hacía preguntas sobre temas del presente y del futuro importantes para la gente del pueblo, como las cosechas, la fertilidad de las mujeres, etc. El ritmo se iba acelerando según la máscara daba más y más respuestas.

Dundumba

Tiene su origen en las aldeas Hamana y Gberedu, en Guinea. Forma parte de una familia de ritmos conocidos como «danzas de los hombres fuertes».

Tradicionalmente consistía en una danza en la que los participantes, hombres siempre, demostraban su hombría y valentía recurriendo a la violencia, utilizando látigos para azotarse, entre otros. Más tarde pasó a ser un encuentro sin violencia entre los hombres de la comunidad, pero sin perder ese tono agresivo y desafiante.

Los hombres daban vueltas en círculo e iban acercándose hacia el djembefola solista, que acompañaba en todo momento sus movimientos junto al resto de músicos. Las mujeres podían participan en ciertas ocasiones, pero siempre solas o en grupos muy reducidos. Bailaban y al acabar solían ofrecer dinero a los músicos como agradecimiento, especialmente al djembefola.

Hoy en día esta danza se ha convertido en una celebración para demostrar frente al pueblo el talento y las habilidades de los que desean participar. A su vez, se crea un diálogo entre bailarín y djembefola solista en el que este último debe seguir en cada momento los pasos del primero.

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